Fue en diciembre de 2015 cuando un vecino llamó y nos informó que alguien había abandonado a dos cachorros, una niña y un niño.
Le preguntamos a esta señora si podría acogerlos temporalmente porque eran muy pequeños y solo tenían unos 3 meses. El refugio no es un lugar para cachorros y, como siempre, estaba lleno de perros. Y sucedió que la mujer acogió a los pequeños por unos días. Buscamos una casa de acogida en las redes sociales, pero nadie respondió.
Finalmente, la mujer decidió adoptar a la pequeña perra, pero su hermano pequeño Conor tuvo que venir al refugio. No podemos encontrar una explicación de cómo alguien en diciembre y especialmente en Navidad podría ser tan cruel en el frío del invierno y abandonar a los cachorros.
Conor creció en el refugio porque nadie quería adoptarlo. Solo obtiene el cariño de los voluntarios. Mientras está dentro del refugio, es un perro activo y juguetón. No ha conocido otra vida diferente a la del chenil, por lo que debe de aprender muchas cosas. Estamos seguros de que en algún lugar hay alguien a quien le gustaría compartir su vida con este tesoro y que le mostrará y le explicará el mundo grande y aún desconocido.
Carácter
Conor es un perro activo y muy cariñoso. Siempre nos llama tras las rejas para que lo acariciemos. Fuera del refugio se muestra algo más tímido, pero es normal después de no haber vivido nunca fuera del chenil.
Conor necesita una familia que le enseñe todas las maravillas que hay en el mundo y lo que es vivir en un hogar.