Historia
Un día del verano de 2008,un pequeño perrito se acercó a nuestro refugio,
perdido y desorientado. Era un perro precioso de color canela con ojos marrones y solo 6 meses de edad.
Era muy tímido y sus ojos estaban tristes. Un cachorro debe poder vivir y jugar alegremente en un hogar pero Juan, despojo de la caza, no había conocido aun el cariño que le podía brindar el ser humano.
En los años que Juan lleva viviendo en el refugio, ha ido cambiando de chenil en chenil, siempre con peleas ya que Juan se comportaba como un macho dominante hacia otros machos. No es un animal que pueda estar encerrado. No sabiamos que hacer con él, así que
tuvimos que fabricarle una caseta en el exterior del refugio,
Allí, él encontró su lugar. Le cambió el carácter y se convirtió en un animal cariñoso
.En unos meses, nos dimos cuenta de que la comida de Juan se acababa aunque le echásemos mucha cantidad, así que decidimos observarlo y apareció Lila, otra podenca asustada de una jornada de caza que visitaba a Juan para comer y dormir con él, Fue su compañera fiel durante años. En 2018 cambió la suerte para Lila después de una grave enfermedad y fue adoptada, quedando Juan solo y triste. A sus casi 12 años Juan no sabe que es un hogar, dormir en una cama blandita, no pasar frio en invierno o calor en verano.
Suerte Juan, hay una familia para ti.
Carácter
Juan es un perro muy sociable con las personas ,con la edad se ha vuelto muy cariñoso, pasea bien con correa, le gusta la libertad y disfruta de ella, pero por su edad tampoco necesita largos paseos. Preferiblemente perro único.